Ji Rina
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La primera vez que lo vi, fue en el bosque. Yo estaba haciendo jogging y me paré para tomar un respiro. Me giré y allí lo vi. Estaba medio escondido, detrás de un árbol, solo vi su cara y una gorra que llevaba. Me dio miedo…Quién era? Me estaba persiguiendo? Seguí con paso acelerado y cogí el primer atajo que lleva hasta la Gran Avenida.
Le volví a ver una noche. Yo estaba delante de la pila en la cocina, cuando de repente apareció delante de mí, tras la ventana. Me miraba fijamente y me quedé paralizada. Bajé las persianas de golpe y me tuve que apoyar en la mesa, del susto que me llevé. No podía respirar y sentí mi corazón latir muy fuerte.
Dos días después le vi en la parada del autobús. No allí dónde lo cojo yo, sino en frente, al otro lado de la calle. Estaba apoyado contra la pared y me observaba fijamente. Qué quería? Volverme loca?
Por la noche tuve miedo de volver a casa. Estaba segura de que me lo encontraría en algún lugar, pero no me quedaba más remedio. En el autobús ya solo viajaban cinco o seis personas. Y cuando me levanté para bajar, le vi sentado atrás en la última fila. Allí estaba. Vi su cara y esa maldita gorra. Bajé angustiada del bus y cuando el bus arrancó, me giré, pues estaba segura de que también él se había bajado. Pero entonces le vi dentro del autobús. Vi su cara pegada al cristal, haciéndome una mueca burlona.
Corrí hasta mi casa y abrí la puerta. Dejé el bolso y las llaves sobre la mesita. Vi una sombra al final del pasillo. Me acerqué… y allí le vi!
Allí estaba… delante de mí, en el espejo…
Le volví a ver una noche. Yo estaba delante de la pila en la cocina, cuando de repente apareció delante de mí, tras la ventana. Me miraba fijamente y me quedé paralizada. Bajé las persianas de golpe y me tuve que apoyar en la mesa, del susto que me llevé. No podía respirar y sentí mi corazón latir muy fuerte.
Dos días después le vi en la parada del autobús. No allí dónde lo cojo yo, sino en frente, al otro lado de la calle. Estaba apoyado contra la pared y me observaba fijamente. Qué quería? Volverme loca?
Por la noche tuve miedo de volver a casa. Estaba segura de que me lo encontraría en algún lugar, pero no me quedaba más remedio. En el autobús ya solo viajaban cinco o seis personas. Y cuando me levanté para bajar, le vi sentado atrás en la última fila. Allí estaba. Vi su cara y esa maldita gorra. Bajé angustiada del bus y cuando el bus arrancó, me giré, pues estaba segura de que también él se había bajado. Pero entonces le vi dentro del autobús. Vi su cara pegada al cristal, haciéndome una mueca burlona.
Corrí hasta mi casa y abrí la puerta. Dejé el bolso y las llaves sobre la mesita. Vi una sombra al final del pasillo. Me acerqué… y allí le vi!
Allí estaba… delante de mí, en el espejo…